Caníbales románticos

por Maldito enfermo Mar Ene 08, 2013 9:18 pm

Caníbales románticos

Promoviendo la utilidad
que tiene
en usos prácticos
vuestra forma de besar
intento calmar la ira de Dios,
estoy seguro no me perdonara.

Cambios esenciales
en mi fisonomía,
ojeras de persona atormentada,
arrugas anticipadas,
tengo fobia
de que me veas
sin asumir prejuicios
y no querer
tragarte mi piel
tan deteriorada.

Se me fue la juventud
empecé a recuperar
todas mis heridas
para crear identidad.

Encontré la manía
de entregar mi vida,
obsesión caníbal
intensa
a partir de conocerte.

Lisonjear
con vuestra misericordia
atesorando una oportunidad,
amordazado
contando las horas,
se que hoy
todo terminara.

Arrecia el frío,
miles de sensaciones gélidas
atraviesan las entrañas,
olor fétido
perfumando las sabanas,
quedan siluetas apresadas
delineadas con maestría
encima de una cama.

La soledad congela,
es inmensa la tristeza
sucumbo ante ella,
me aferro a ser tuyo.

Vivir en tus intestinos,
deambular en los líquidos estomacales,
inspirarte a vomitarme
cada vez en que me recuerdes,
diluirme cuando orines,
desertar a lugares internos
existir dentro de ti,
es mi fantasía.

Atenta miras
el virtuosismo
en la degradación.

Has tenido oportunidad
de probar mis aflicciones,
las masticas
saben amargas,
deseo unificar
nuestras almas.

Ofrenda mi cuerpo
a Dioses salvajes
con tu hocico de princesa
trata de liberarme,
haz un incendio con mi carne
ofrece mi sufrimiento
como una muestra de afecto
hacia todos nuestros
similares.

El asco más espiritual,
irrisión que retuerce
las ámpulas contaminadas
con saliva apestada de odio.

A instantes de terminar la noche
beso la piel
que se concibe en expiaciones.

Con mil escupitajos
diluyéndose entre nuestros genitales
se suavizaran
todas las inhibiciones.

Ningún esqueleto
tiene un matiz
tan sensual
solo el tuyo,
ese cuerpo muerto
me logra excitar.

Cruento sanar
zaheridor unificado
a un canibalismo predador,
seré tan romántico
usurpando osamentas.

Pedazos de huesos
olvidados en los cementerios,
descubramos que sabor tienen
sus pensamientos.

El chillido de las ratas
nos delata
ante Dios.

Nos falta tan poco,
mi amor,
la sangre brotara de tu interior.

El momento más excitante
que hayamos tenido
cuando comience
esa sensación
naceremos
nuevamente.

Intento consagrar
un politeísmo místico
capaz de atestiguarse
murmurante
en la indiscreción,
sé que somos
seres primitivos
vestidos de forma elegante.

Renunciamos a emitir juicios,
dejamos de aludir
cualquier reflexión teórica,
hay algunas razones antropológicas
que nos podrían delatar,
tenemos una forma especial
única quizás,
de amar.

Halagüeño
es tu tono pálido de enfermedad,
¿quién te decoro el rostro?
con cicatrices
que no pueden sanar.

Rezumar tajantes
muestras de sangre
chupar tus ideales,
abstraer tu ser inmaterial
venerando desbordadamente
aquel torrente asqueroso
de heces mentales.

Es mi deleite
empaparme con tu sangre,
adquirir tu vida
es más importante
que amarte.

Si tu deseas hacerlo antes,
hazlo ,
solo hazlo,
quiero ser carroña
para ti,
alimento que cure tu fatiga,
darte fuerzas,
proveerte de energía.

Quítame el pelaje
con tus uñas filosas,
escribe con rasguños
tal cual
sobre mi corazón
en dirección radial
la simetría de tu frustración.

Contrae con mordidas
a todos mis músculos,
sin convencionalismo
júrame seré tu carroña,
te alimentaras de mi.

Estoy hastiado de vivir
evasivo a la realidad,
enamorado
creyendo eres todo
dispuesto a ser parte de ti.

Terror primitivo
aturdiendo
uno a uno
todos los sentidos.

Yacemos postrados
en la vileza
cada uno de nosotros
haciendo actos cotidianos
nos damos besos,
nos tomamos de la mano.

Caníbales románticos
en contumacia al pecado,
nuestra estirpe
se mantiene intacta.

Pintemos al coagular
la simpleza de nuestro dolor
aquella esencia pagana,
particularidad de la matriz natural
dotando con movimiento
una obra que sea
apreciada
por exaltar una energía astral.

¿Por qué ?
habrías de comerme,
si todo lo que soy
da asco,
he sondeado tus labios
y no te causa repulsión besarme,
he sentido caricias
con tus manos
y me debato
si tu locura
es tal que no miras
la aberración
que soy.

Mandíbulas enlutadas
que se besan,
concisas muestras
de cariño,
libres,
así es que vivimos.

Tu sonrisa,
bendita atrofia
expandiéndose suavemente,
tu suspirar
vendaval de inmoralidad
descongestionando
mis pulmones.

Tus ojos
vislumbran
un céfiro benigno
que quita arrepentimiento
en nuestros corazones,

Desde siempre
hemos existido
como seres siniestros
adscritos a una secta
plagada de energúmenos.

Se que nuestro amor
parte de la crueldad,
sufrimos para excitarnos.

Mutilamos cuerpos,
creamos filetes con humanos.

Prensar un cráneo,
enfervorizar
tus tripas hambrientas,
seculares bestias
dispuestas
a probar carne descompuesta.

Transfiere mi alma
a tu cuerpo,
trágate mi carne muerta,
deseo
enrollarme en tus intestinos,
acariciarte por dentro,
lamerte el hígado,
ser completamente tuyo,
y después volverme mierda.

Maldito enfermo

por sabra Vie Ene 11, 2013 6:40 pm

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