TE ENCONTRÉ…

TE ENCONTRÉ…


Te encontré…
Entre los pecados capitales del universo
en la simiente estéril que arrasa el viento
en el fantasmal recóndito abisal vacío
donde lloran su frustración los muertos
y los cadáveres se pudren en el estío.

Te encontré para pisotear tu memoria
para tomarme revancha sin gloria
hasta sentir la frustración en los huesos
reviviendo las tempestades de tu averno
imaginándote decapitada en el cadalso
siguiendo el letal camino del infierno.

Te encontré para destruir tu espectro
convirtiendo tu dolor en mi lamento
arrasando cada espejismo que fue nuestro
despreciando  la maldición de tu mirada
denostando la ruindad de tu esencia amarga.
Te encontré… para morir junto a tu alma.

EURIDICE CANOVA
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